Paraná Ra’anga

En 2010, es decir, 476 años después del viaje que realizara Ulrico Schmidl junto a la expedición de Don Pedro de Mendoza, Martín Prieto imagina una nueva expedición por ese mismo camino fluvial. De esta travesía que recorrió los ríos de la Plata, Paraná y Paraguay, desde Buenos Aires hasta Asunción, participaron más de 40 expedicionarios, entre artistas y científicos, de España, Argentina y Paraguay. Un año después del viaje, en 2011, el CCPE y Altaïr publican Paraná Ra’anga. Un viaje filosófico, editado por Prieto y Graciela Silvestri; un libro precioso y, al mismo tiempo, difícil de clasificar en tanto se encuentra compuesto a la vez de escrituras diversas y de registros artísticos en soportes varios.

“Paraná Ra’anga”, el nombre en guaraní con el que el colectivo decide denominar la expedición (figura del Paraná) alienta la intención de re-trazar, siguiendo las huellas de escritura de Ulrico, nuevas figuras del Paraná. En “La historia de una idea”, Silvestri apunta que “si crónicas como la de Schmidl siguen pareciéndonos tan seductoras como para inspirar nuevos viajes, no es sólo por curiosidad por los tiempos que juzgamos remotos” sino porque “fue el que inició nuestro presente global”. Si comparamos ambas crónicas lo que encontramos es un reflejo anamórfico que nos devuelve una imagen completamente distinta. Si el viaje de Ulrico estaba signado por la búsqueda de lo nuevo, el del Paraná Ra’anga lo estará, en cambio, por la constatación de que “este río desaparecerá en breve”. Los múltiples impedimentos legales que dilataron la partida señalan hasta qué punto la ley se ha inscripto en ese territorio fluvial dificultando toda circulación que no sea mercantil. Y si en las crónicas que hacen estos tripulantes ya no encontramos esas comparaciones que “como buen gordo” permitían a Ulrico enumerar los variados “ingredientes de la comida indígena” es porque, como señala Helder, lo que se ofrece a la visión son postales diversas de un mismo “imperio transgénico” en el que “el agua de lluvia con residuos tóxicos” alimenta un interminable “desierto verde” de soja.

Pero entonces, ¿para qué insistir en repetir lo imposible? ¿qué motiva esa repetición? Prieto otorga una posible respuesta a estos interrogantes cuando anuncia su deseo de vivificar “la maravilla del símbolo de los símbolos del río: el barco. Pero no cualquier barco, sino un barco lleno de gente”. Sabemos, vía Foucault que el barco fue para nuestra civilización, no sólo el mayor instrumento económico sino, también, una enorme “reserva de imaginación”, uno de los más poderosos contraespacios para impugnar el espacio en el que vivimos.

Aunque Paraná Ra’anga repite el viaje de Ulrico cuando el río ya no es la metáfora de lo abierto, esta nueva expedición encuentra sin embargo en esas crónicas del siglo XVI un suplemento de posible, una ruta de navegación incierta para salir de la encerrona que supone nuestro presente. Si Derrotero y viaje a España y las Indias “dejó sellada para la posteridad, como Ulrico quería, las escenas mínimas y fundantes de una patria: la experiencia”, de lo que se tratará, entonces, es de recomenzar. Recomenzar una experiencia de la percepción para imaginar países otros, para lanzar desde allí nuevas heterotopías posibles como la de una “ciudad internacional” o la de una comunidad flotante sostenida por lazos de “afinidades electivas” desde donde “tirar hacia un mañana de trabajo común mediante alianzas de tierra”. En ese entrecruzamiento de mirada, deseo y ensoñaciones sociales, Paraná Ra’anga va deviniendo paranaraangaland, un espacio otro, un país otro: “el país real -dicen– en el que hemos vivido y en el que virtualmente seguimos viviendo”. La repetición, entonces, se vuelve táctica. En la posibilidad de volver a sumergir el barco en ese mismo río, sus expedicionarios encuentran cifrada la oportunidad de despertar esa potencia heterotópica originaria para volver a imaginar un país deseable optando por la lengua guaraní, ensayando modos de recuperar la memoria de culturas que sólo figuran de manera marginal en el relato original y trazando relaciones entre las diversas especialidades de quienes conforman la expedición.